Cómo matar un animal

1-2-07

La prensa argentina revela en estos momentos el escándalo suscitado a raíz de la incautación de animales que eran llevados anestesiados a cotos privados para ser cazados a cambio de cifras millonarias. Difícilmente puedan volver a su hábitat natural. Llegado el caso habría que invertir mucho dinero en ello y no es lo que puede permitirse con especies que no están en peligro de extinción.

La incentivación de la caza turística está fomentada desde hace varios años en Argentina como punto de atracción de los pudientes cazadores. Llegan especialmente para matar pumas y ciervos desde EE.UU y España. El Director Nacional de Fauna Silvestre, a modo de tranquilizante, dice que el puma “no es una especie amenazada”.[1] En la edición impresa del diario Clarín, aparece en recuadro unas líneas pertenecientes a un periodista del diario, bajo el título “Indignante”. Allí, Oscar A. Spinelli, reclama matanzas propias de “un buen cazador”. Para ello aconseja a los gobiernos provinciales que promocionan el turismo de caza: “sería prudente que pronto ajustaran los controles.” Se refiere a que se impida esta modalidad de asesinato controlando las normas de protección del “recurso”, llamadas usualmente de “protección” de la fauna salvaje. Sumado a ello, las asociaciones ecologistas citadas en los diarios denuncian esta caza “ilegal”.

Estas notas simplemente dan cuenta de los consensos aceptados social y legalmente, lo cual no tiene nada que ver con la condena de la violencia contra los no humanos que está implícita en todo acto de caza, una condena ínsita en los ejes básicos de la defensa animalista. A lo que apuntan estas aseveraciones –sea quien sea quien las haga-, es a establecer cómo hay que matar un animal.

Un buen mensaje para la gente, la prensa y los funcionarios ambientales podría caber en 3 palabras: Caza es asesinato. Y estaría muy bien titularlo con las mismas palabras utilizadas por el Defensor del Pueblo de la Nación, en su actual campaña para evitar los numerosos accidentes viales que han cobrado tantas vidas en las rutas y calles de Argentina en lo que va del año: Porque la vida vale.

Notas

[1] Cada vez más turistas extranjeros vienen a cazar ilegalmente. Clarín, 31-1-07
http://www.clarin.com/diario/2007/01/31/sociedad/s-02601.htm

 

Compartir
Scroll al inicio