25-1-08
Suele hacerse referencia a las cuestiones ecológicas, como el calentamiento global, a la hora de sumar argumentación contra la cría de animales no humanos para industrializarlos como comida. El problema en este caso es el metano, uno de los 6 gases que inciden en el calentamiento del planeta, que es 21 veces más contraproducente que el dióxido de carbono. Ciertamente, los datos relacionados con la emisión de gas metano por parte principalmente de las vacas al digerir su alimento, estableciendo un 5% de contribución al calentamiento global, son un asunto a tener en cuenta. Pero no es “el tema” a tener en cuenta. Prueba de ello son las recomendaciones generales de la FAO para reducir el efecto invernadero, que no incluye la adopción de una dieta a base de plantas.
Continuar con estos argumentos en primer plano, en lugar de relegarlos a un segundo o tercero, ayuda a seguir desviando la atención del principal que debemos esgrimir como defensores abolicionistas: los animales no deberían ser recursos para fines humanos. ¿Suena utópico? Suena justo para mí.
Desde la ecología sustentable y los intereses económicos reinantes, mientras no baje el consumo y más aún, mientras el mensaje vegano coquetee con la reforma bienestarista, encontrarán la forma de portar eco-anteojeras especistas. Ejemplo de ello es la inversión en estudios que buscan disminuir la generación de metano a través de la modificación de la dieta. Así científicos de Hokkaido al servicio de la industria cárnica, llegaron a la conclusión de que suplementar con el aminoácido cisteína y con nitrato reduce la emisión de metano.[1] Por suerte no hay que preocuparse por el sabor de la leche: no se nota.
Se corre el riesgo de que si no nos dedicamos realmente a la defensa ética de los animales, la próxima solución ecológica propuesta consista en llevar individuos no humanos a otro planeta, para colonizarlo, y desarrollar el mismo modelo terráqueo que los convierte en mercaderías. Sin duda lo que llevó al humano a la posición erguida, fue la soberbia.
[1]Scientists take the heat out of cow belches. The Age, Enero 22, 2008. Disponible en: http://www.theage.com.au:80/news/world/scientists-take-the-heat-out-of-cow-belches/2008/01/22/1200764211602.html